Hoy queremos recordaros la importancia de acudir a un etólogo si vuestro perro tiene algún problema de comportamiento o agresividad. Estos profesionales son los verdaderos especialistas en la materia. No obstante, como veterinarios, queremos ofreceros algunos consejos sobre ejercicios que pueden ayudar a la socialización de tu mascota.
En primer lugar hay que tener en cuenta que el proceso de socialización del perro debe comenzar desde bien pequeño, y mantenerse durante toda la vida del animal. Eso no quiere decir que no pueda socializarse a un perro adulto; pero siempre es más fácil si se enseña al animal desde pequeño, cuando es más receptivo y aún no tiene hábitos adquiridos.
Igual de importante que enseñarle de pequeño, lo es el mantener una serie de ejercicios durante toda su vida que le ayuden a continuar siendo un perro sociable y sin miedos.
Algunos consejos:
- Pasear al animal con frecuencia (varias veces al día), incluyendo algún paseo largo y alguna actividad de juego (como por ejemplo, tirarle la pelota).
- Dejar que entre en contacto con diferentes perros y personas. Incluso con otros tipos de animales si es posible.
- No llevarle siempre a los mismos parques y zonas de paseo, para estimular su conducta exploratoria. Además, así será más fácil que interactuen con distintos animales y personas.
- No aislarlo o encerrarlo cuando vengan visitas a casa.
- No ponernos a la defensiva si se le acerca otro perro o persona. Los perros tienen una forma especial de conocerse y saludarse, y no a todos los perros tienen por qué caerles igual de bien los otros perros o personas. Hay que dejar que sigan su proceso de reconocimiento normal, siempre bajo supervisión para evitar enfrentamientos con finales desagradables.
- Premia sus buenas acciones para reforzar esa conducta positiva.
- No obligues al perro a entrar en contacto con algo que le da miedo. Trata siempre de que todos los procesos de socialización sean graduales.
Algunos ejercicios:
- Júntalo con otro perro que sepas que es sociable. Primero poco a poco, dejando que se vean y se huelan. Después sueltalo y deja que interactuen con normalidad.
- Dale un buen paseo antes de juntarlo con otros animales para que esté más relajado a la hora de interactuar.
- Establece unas rutias de paseo: Se trata de sacarlo siempre sobre las mismas horas y realizando las mismas pautas antes de salir, por ejemplo, coger la correa, hacer que se siente y tranquilice para ponérsela y una vez listo, salir a la calle. Prémiale sólo cuando haga bien estos pasos.
- Acostúmbrale a los ruidos también de manera gradual: Puedes grabar unos cuantos sonidos en un cd o en el teléfono movil y ponerselos todos los días, aumentando poco a poco la intensidad de ese sonido una vez que el perro se encuentre cómodo (ten cuidado de no asustarle).
- Para que se acostumbre a la correa: Puedes dejarle la correa o arnés puesta en casa unos minutos al día, cada día, hasta que lo asocie a algo habitual. Así te costará menos ponérsela después para salir a la calle (sobretodo al principio cuando son cachorritos y no han paseado nunca).
- Si les da miedo salir a pasear: No les fuerces a salir a la calle. Trata de ir llevándolo a la calle poco a poco con juegos o diferentes estímulos hasta que el perro, por sí solo, quiera salir. Si le obligas y fuerzas, puede cogerle miedo y convertirse en un problema. Ponle la correa cuando se encuentre cómodo. No lo hagas todo al mismo tiempo.
Son algunos pequeños ejercicios y consejos que te pueden ayudar en el día a día de socializar a tu mascota. Y recuerda que no es una tarea fácil ni rápida, y que si tienes un problema que no puedas solucionar, siempre es mejor que te pongas en manos de un especialista.
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