¿Qué es la IPE del perro?

Con frecuencia llegan a nuestra consulta perros que padecen problemas de diarrea. Estos casos no sólo son molestos para el animal, sino también incómodos y desagradables para el propietario, que ha de limpiar y recoger los excrementos del can. Al más mínimo síntoma de que nuestro animal no hace bien sus deposiciones,  debemos acudir al veterinario para que éste pueda determinar la causa de las diarreas y su gravedad.

Existen gran cantidad de causas y factores que puedan estar participando en una diarrea, desde causas parasitarias, víricas y bacterianas, hasta síndromes de malabsorción intestinal, déficits vitamínicos, intolerancias al alimento o patologías del sistema gastrointestinal y sus órganos asociados.

Hoy, dedicaremos el capítulo a hablar un poco de una de estas causas, poco conocidas por los propietarios de perros y que aveces, quedan en el olvido para algunos clínicos. Se trata de una Insuficiencia Pancreática Exocrina, o IPE.

La IPE es una patología que afecta al páncreas, disminuyendo la cantidad de enzimas pancreáticas (proteínas del páncreas) que este fabrica, y dificultando así la digestión de los alimentos, en especial de las grasas. El páncreas juega un papel muy importante en la digestión y absorción de los nutrientes, por lo que, como podeís imaginar, si este falla, tendremos problemas de digestión de los alimentos, con la consiguiente diarrea y pérdida de peso del animal.

Normalmente, se trata de una diarrea crónica, es decir, el animal lleva tiempo con el problema, y este problema persiste. Además la diarrea suele ser mucosa o grasienta y casi siempre de color amarillento (aunque puede variar). Se trata de perros que defecan con bastante frecuencia (más de 3 veces al día) y presentan diarrea al menos una vez por semana.  También pueden tener coprofagia, vómitos y flatulencias. En muchas ocasiones el hígado también puede estar ligeramente inflamado.

El diagnóstico de esta patología puede ser un poco complicado y largo, ya que deben descartarse otras posibles causas de diarrea, como por ejemplo, parásitos intestinales, y hacerse una analítica general que incluya la determinación de la TLI (una proteína pancreática que disminuye cuando el páncreas está muy afectado). La TLI está directamente relacionada con el tamaño del páncreas, por lo que si hay una atrofia del órgano, la TLI disminuye.

La enfermedad también puede ir asociada a diabetes, por lo que es de vital importancia un buen exámen clínico acompañado de bioquímica sanguínea.

El pronóstico y evolución de la enfermedad dependerá en gran medida de si hay otras patologías asociadas.

¿Existe un tratamiento? Sí, aunque no en todos los casos es igual de efectivo.

El tratamiento principal consiste en un suplemente enzimático, lo cual significa añadir a la dieta las enzimas digestivas que el páncreas no es capaz de sintetizar. Además, hay que dar una dieta de fácil digestión y absorción intestinal. La aportación de micronutrientes, como vitamina A, E y vitamina B12 también están indicadas.

En caso de diarreas persistentes y pérdida de peso, la IPE debe incluirse en el diagnóstico diferencial, pero para llegar a la conclusión de que se trata de esta enfermedad, primero habrá que hacer pruebas y descartar otras posibles causas, así que trata de no desesperar y seguir las indicaciones de tu veterinario de confianza. El tratamiento y pronóstico dependerá de los resultados de estas pruebas.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s