Seguro que a tí también te ha pasado, o conoces a alguien que te ha comentado lo mal que lo pasa su mascota cuando viaja en coche. Cada vez es más frecuente que nos desplacemos acompañados de nuestros animales, especialmente en vacaciones, pero no siempre es una tarea fácil. Hoy dedicamos nuestro blog a hablar sobre la cinetosis y el mareo por movimiento en el coche y te daremos algunos útiles consejos sobre cómo hacerle frente.
¿Por qué se marea mi perro o mi gato?, ¿qués es la cinetosis?
Se trata de un estímulo relacionado con nuestro sentido del equilibrio. El ritmo desigual producido por frenazos, acelerones, cambios de dirección etc, pueden alterar la percepción sensorial de nuestra mascota, al igual que nos puede ocurrir a nosotros mismos, dando lugar a este trastorno denominado cinetosis, que es lo que provoca la sensación de mareo.
En el caso de los animales, además (como ocurre también a menudo con los niños), esta sensación se suma a la ansiedad que les puede provocar el hecho de estar encerrados en un habitáculo con el que no se encuentran muy familiarizados.
¿Qué hago si mi mascota se marea? Existen fármacos que pueden ayudar a reducir la ansiedad del viaje y también esa sensación de mareo en el perro, como por ejemplo la acepromacina. Si tu mascota tiene este problema, siempre puedes acudir a tu veterinario para que te recete o proporcione algún fármaco de este tipo. Generalmente se recomienda darle el medicamento entre 30 minutos y una hora antes de subir al vehículo, cuando el animal aún está relajado. Si se suministra el fármaco una vez que ya tenemos el problema, lo más probable es que el efecto no sea el deseado o se necesite más dosis y tiempo para conseguirlo.
Otra cosa que aveces no tenemos en cuenta y que nos puede ayudar mucho es que nuestra mascota no haya comido (o al menos no lo haya hecho de manera copiosa) durante las horas anteriores al viaje. De esta manera es más fácil evitar los vómitos.
¿Puedo hacer algo para evitar que mi mascota se maree en el coche? Efectivamente, como parte del problema está provocado, o como mínimo influenciado, por la falta de costumbre del animal a ir en coche, con el consiguiente estrés que esto le provoca, puede ser muy útil realizar algún tipo de terapia que ayude a nuestra mascota a sentirse más cómoda dentro del vehículo.
Lo ideal sería que el animal se vaya acostumbrando poco a poco al coche sin que esto le suponga demasiado estrés. Si conseguimos que las primeras tomas de contacto con el coche sean agradables, tendremos gran parte de la terapia hecha. ¿Cómo conseguirlo? Prueba empezando por subir a tu mascota al coche sin arrancarlo y de forma tranquila. Si puedes, proporciónale un ambiente agradable para él, por ejemplo llevando su manta o algún juguete que le guste. Si se pone muy nervioso, no le obligues el primer día, ves haciéndolo poco a poco. Quizás te cueste unos cuantos días que el animal se sienta tranquilo en este ambiente desconocido para él.
En ocasiones, puede resultar muy útil emplear esprays de feromonas para que el ambiente les resulte más familiar. Pregunta en tu veterinario sobre este tipo de productos. Si ya lo has conseguido, prémiale con una buena sesión de caricias o algo que le guste mucho.
¡Muy bien! Nuestra mascota ya conoce el coche. ¿Ahora qué hago? La siguiente fase consistiría prácticamente en hacer lo mismo pero, ahora sí, arrancando el motor, aunque sin mover el vehículo, ya que también es importante que se acostumbre a los ruidos del coche.Al igual que en la fase anterior, quizás te cueste varios intentos hasta que el animal esté tranquilo.
A partir de aquí, se trataría de ir haciendo paseos cortos y aumentando el trayecto y tiempo de estancia en el coche de manera progresiva. Es muy importante parar el vehículo si vemos que el perro/gato se encuentra muy agobiado y volver a intentarlo más adelante.
Toda esta terapia requiere mucho tiempo (que desgraciadamente a veces no tenemos) y esfuerzo, pero si lo hacemos bien conseguiremos que el animal se encuentre mucho más agusto durante los viajes y disminuiremos el riesgo de que se maree.
Desgraciadamente no siempre funciona, y puede haber animales que, a pesar de toda esta terapia, necesiten alguna ayuda farmacológica. Suele ser especialmente difícil en gatos, que, por lo general, alcanzan un mayor grado de estrés que los perros en estas situaciones.
Consulta siempre con tu veterinario en caso de que tu mascota necesite esta pequeña ayuda. Por último recordaros que existen dispositivos y jaulas especiales para llevar a tu mascota en el coche y que llevarlos sueltos por el vehículo es altamente peligroso para ti y para ellos, además de estar prohibido.
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