Seguramente que tú también conoces a esa pareja que, cuando se plantea tener hijos, decide que lo mejor es que éstos crezcan lejos de perros, gatos y cualquier otro animal que consideran ‘peligroso’ para el bebé en su etapa de crecimiento. Pues bien, con el post de hoy quiero dejar constancia de todos los beneficios que los animales aportan a nuestros hijos desde pequeños.
Ya en los años 80 comenzaron a publicarse los primeros estudios en los que se demostraba que tener una mascota desde pequeños, no sólo ayuda en la conducta social de los niños, sino que además les enseña a entender mejor la vida a través del ciclo biológico; la salud, la reproducción, la alimentación e incluso la muerte.
La interacción entre niños y mascotas no sólo crea un vínculo de cariño entre ambos, sino que fomenta valores tan importantes como el respeto a todos los seres vivos, la responsabilidad y la manera de relacionarse con los demás. Pero más allá de estos importantes cimientos para los más pequeños de la casa, lo cierto es que las últimas investigaciones ponen de manifiesto que existen también beneficios psicológicos en esta relación de niños y mascotas.
Es precisamente fruto de estos beneficios psicológicos y terapéuticos que existen talleres y actividades para niños autistas, con dificultades para relacionarse e incluso, con algún tipo de trauma, que se desarrollan con animales para que, los más pequeños, puedan avanzar en estos aspectos.
Principales beneficios para los niños que tienen una mascota:
– Beneficios sociales: Mejora su autoestima, se crea un vínculo afectivo con la mascota que les ayuda a sentirse siempre queridos. Tienen un nuevo ‘compañero de batallas’.
– Madurez: Los niños que tienen mascota aprenden a ser responsables y a ponerse en el lugar de su animal. Aprenden a sentirse útiles y realizados ayudando en labores como la alimentación de su mascota.
– Disminuyen el estrés: Los niños que juegan con animales son menos agresivos y están más relajados gracias a la actividad que les genera el animal en sus vidas.
– Los animales son beneficiosos para la salud psicomática: Existen estudios que demuestran que los niños que crecen con un animal, a lo largo de su vida, tienen menos situaciones de estrés, dolores de cabeza, problemas cutáneos o alteraciones del apetito.
– Los animales, especialmente los perros, ayudan a mejorar la actividad física de los más pequeños y combatir el sedentarismo.
– Un acto tan sencillo a simple vista como acariciar a un perro o un gato, ayuda a regular el ritmo cardiaco.
– Los niños que crecen con mascotas aprenden la aceptación y a crecer sin prejuicios.
¿Te parecen suficientes razones para que tus peques crezcan con animales? Pues si aún no tienes un familiar de cuatro patas recuerda, siempre que puedas, adopta y ten presente que los animales no son un juguete, son un miembro más de la familia.
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